El Instituto Poletécnico Nacional realizó un estudio en el que concluyó que el agua embotellada o de garrafón contiene bacterias y materia fecal que resultan nocivos para la salud humana.
De acuerdo con una investigación realizada recientemente por el Instituto Politécnico Nacional, del total de garrafones de agua que consume la población en la Ciudad de México, hasta el 50% tiene presencia de residuos fecales causantes de enfermades graves que debilitan el sistema inmunológico.
La mitad del agua de garrafones en la CDMX tiene excedente de bacterias, ya que las purificadoras incumplen las normas de calidad e higiene, concluyó el IPN.
Homero Martínez Salgado, investigador del Hospital Infantil de México y de Cornell University, explicó que la capital del país cuenta con 2,000 pequeñas embotelladoras de agua, la cuales no brindan la certeza a los clientes de que están comprando un producto seguro.
Destacó que muchas de estas pequeñas purificadoras, que son cada vez más comunes, operan de manera irregular y no cumplen con los requisitos sanitarios que establece la norma mexicana.
El proyecto fue encabezado por Jorge Cerna, catedrático de la ENCB y miembro del Sistema Nacional de Invesigadores, quien trabajó con el apoyo de Jorge Alberto González, jefe del laboratorio de Microbiología Molecular.
Para realizar los análisis necesarios, tomaron 122 muestras aleatorias de agua envasada en garrafones de 20 litros, provenientes de 111 pequeñas purificadoras, ubicadas en las 16 delegaciones de la Ciudad de México.
Los análisis mostraron que más de la mitad de las muestras (69) contenían coliformes totales (no solo asociadas con la materia fecal), pues detectaron Escherichia coli, Klebsiella, Enterobacter y Citrobacter.
La comercialización de estos envases no cumple con normas mínimas de calidad e higiene, por lo que representa un problema grave, ya que “se estima que alrededor de 50% del agua que se compra de rellenadoras tiene presencia de bacterias coliformes combinadas con materia fecal que, en medio de la epidemia de Covid-19, puede debilitar el sistema inmunológico, provocar diarreas”, destacó el experto.
“Se encontró que 30% de los garrafones fueron positivos a microbacterias no tuberculosas; 41% excede el máximo de bacterias aeróbicas mesólas, y 41.4% de las purificadoras analizadas no cumplió con los estándares establecidos”, añadió.
Los garrafones de 20 litros son los más consumidos en México porque se cree que el agua es más segura, limpia y garantiza un buen tratamiento. Sin embargo, “varios estudios han documentado la detección de bacterias aeróbicas y coliformes en agua embotellada en recuentos que exceden los límites nacionales e internacionales permitidos para el agua potable de consumo humano”, señaló Martínez Salgado.
Debido a la pandemia por Covid-19, los médicos recomiendan a la población mantenerse hidratada con un mínimo de 8 vasos al día. Sin embargo, las personas deben asegurarse que el lugar donde compran el agua cumpla con las normas oficiales para garantizar que el agua no les represente un peligro, destacó.
Cerna y González coincidieron en que un alto porcentaje de la población de la Ciudad de México cree que el agua envasada tiene mayor calidad que la de la llave, por lo que optan por adquirir el líquido embotellado en garrafones de 20 litros, por purificadoras que incumplen las normas, aunque lo dan a un precio muy bajo.
Para tener un parámetro de comparación, los investigadores tomaron muestras del agua potable de la llave en casas de diferentes delegaciones del Distrito Federal y encontraron que ese líquido cumple con las normas oficiales y su calidad es considerablemente superior a la de las plantas potabilizadoras que analizaron.
Fuentes:
www.sinembargo.mx
www.milenio.com
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